Conozca las tres nuevas catedrales de la Ciudad de México

El Cardenal Carlos Aguiar Retes seleccionó tres nuevas catedrales para atender mejor las necesidades pastorales de los feligreses de la Ciudad de México.

Estas tres nuevas catedrales, en Xochimilco, Iztapalapa y Azcapotzalco, son estructuras del siglo XVI. Con la incorporación de estas catedrales, el número total de templos de la archidiócesis mexicana asciende actualmente a 632.

Continúe leyendo para conocer los misterios que esconden estas tres flamantes iglesias.

Catedral de Azcapotzalco

Esta estructura, que aún se conoce como la Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago, fue construida en 1565 por los primeros frailes dominicos que llegaron a la Nueva España, bajo la supervisión de Fray Lorenzo de la Asunción.

El conflicto militar final de la guerra de independencia de México tuvo lugar en el atrio del antiguo convento, un templo neoclásico donde las fuerzas realistas fueron derrotadas.

Catedral de Iztapalapa

Uno de los templos más destacados del oriente de la Ciudad de México, también es llamado El Señor de la Cuevita. Su nombre oficial es Santuario del Señor del Santo Sepulcro de Jerusalén.

La actual catedral de Iztapalapa se fundó en el siglo XVI, cuando los misioneros comenzaron a predicar en los conventos de San Diego en Churubusco, San Juan Evangelista en Culhuacán y San Marcos en Mexicalzingo. Estos conventos atendían a la población nativa de Iztapalapa, que había sido diezmada por la conquista española.

Catedral de Xochimilco

Una de las catedrales más nuevas de Ciudad de México es el templo de San Bernardino de Siena, que se cuenta entre los más antiguos de la ciudad.

En el siglo XVI se encargó a los misioneros franciscanos la construcción de la iglesia y el monasterio de San Bernardino de Siena. Durante unos 200 años, los indígenas recibieron clases en una escuela situada en el interior del complejo arquitectónico.

Los habitantes de Xochimilco suelen rendir culto al Niñopan los domingos y a San Bernardino en mayo, por lo que el templo está rodeado de costumbres y vibrantes fiestas.